Obituario

Conocí a Dionisio Alberto Cáceres en el año 1983, cuando iniciaba mi carrera científica como pasante en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas.

Mi primera impresión fue de asombro al presenciar sus talentos para el dibujo técnico y artístico. "Papi Cáceres",  o "Papi" a secas, como lo llamaba todo el personal del IIGHI, era una persona amable, cortés y educada, con una discreta sonrisa como carta de presentación.

“Papi” realizaba con presteza cualquier encargo gráfico o cartográfico que se le solicitase, utilizando las lapiceras Rotring a tinta y papel vegetal. Diseñaba todo tipo de mapas, con su toponimia, escala gráfica y todos los requerimientos cartográficos de los organismos oficiales de control. Creaba graduaciones de grisados, gráficos de evolución y de estructuras, croquis, letras a mano alzada y con letrógrafos y cualquier representación que se le encomendase.

Lo recuerdo siempre predispuesto, saludándome mate en mano con el consabido "¿Cómo andas Cristi?".

Era meticuloso y prolijísimo en todos los trabajos que se le encargaban. Gillette en mano, disimulaba prestamente cualquier imperfección por imperceptible que fuera.

En los ratos libres dibujaba en los pedacitos de cartulina que sobraban de la guillotina de la imprenta, rostros de gauchos y escenas rurales de su Corrientes "porá". También caricaturas, incluidas las de dos directores que ya no están y que no sé si las conocieron, porque las tenía bien escondidas... Como buen correntino del interior provincial hablaba un poco de guaraní y me había enseñado varias frases picarescas muy útiles.

Su profesionalismo puede sintetizarse en un solo ejemplo: "Papi" Cáceres fue el pilar fundamental para la concreción del galardonado Atlas Histórico del Nordeste Argentino, obra merecedora del premio Carlos María Biedma, otorgado en 1996 por la Sociedad Argentina de Estudios Geográficos (GAEA). Él dibujó y rotuló cada una de las 77 planchas que lo conforman y manejó un vasto archivo de toponimia para uniformar los mapas de base de la obra, primera de tres Atlas que realizó para el Instituto.

Hombre de familia, honesto, cumplidor y siempre atento, Dionisio Alberto "Papi" Cáceres dedicó media vida a su trabajo como personal de apoyo a la investigación en el IIGHI. Hoy el Instituto honra su memoria, recordándolo con un justo y bien ganado aprecio por su impecabilidad, su amabilidad y su permanente buena disposición.

A través de este obituario, el Instituto entero te reconoce y agradece.

Que descanses en paz, amigo querido.

Dra. Cristina Valenzuela

Investigadora Principal

IIGHI-CONICET-UNNE